Conferencia inaugural del Postgrado en Psicoterapia de grupo y psicodrama en el Institut del Teatre de Barcelona
Lo humano de lo humano
Raúl Vaimberg
Director del Postgrado en psicoterapia de grupo y psicodrama
por el IL3-Universitat de Barcelona
Como inicio del Postgrado en Psicoterapia de grupo y psicodrama vamos a introducir dos cuestiones fundamentales. ¿Qué es y cual es la utilidad de un grupo en psicoterapia? ¿Qué es y cómo funciona el psicodrama?
Lo grupal, en esta clase inaugural está representado por la reunión de diversos grupos, el grupo participante del experto, el grupo del postgrado y el grupo de docentes, constituidos por integrantes con diferentes historias y sistemas de pensamiento pero con algunos objetivos comunes: como ser el aprendizaje teórico-técnico y el entrenamiento en la práctica de la psicoterapia de grupo y el psicodrama. El equipo docente tiene una características de interdisciplinariedad y de diversidad teórico-técnica. Las artes escénicas representadas por el teatro, la danza, el teatro de figuras, el cine, la fotografía, las artes plásticas y la música. El psicoanálisis y el psicodrama. Las ciencias de la educación. Las metodologías observacionales de investigación psicológica y social. A nivel Institucional: IL3-Universidad de Barcelona, el Institut del Teatre de Barcelona y GRUP.
Este grupo arranca hace dos años con la intención de ocupar un liderazgo vacante en estos campos del conocimiento y con un recorrido hipotético de 10 años en los cuales difundir y aplicar las psicoterapias de grupo y el psicodrama y generar un grupo que de continuidad a esta tarea en Catalunya. Pudiendo desarrollar los recurso teórico-técnicos y su aplicación en los grupos en acción y el psicodrama en los campos de la salud mental, la educación y l atención comunitaria.
Para acceder a estas preguntas que planteamos inicialmente necesitamos debatir brevemente cual es nuestra concepción acerca de que es lo más específicamente humano y como desde esta perspectiva entendemos la psicopatología y los procedimientos psicoterapéuticos.
El hombre para Freud es un animal de horda que evoluciona desde un grupo de animales a la horda primitiva y desde allí al clan o a la tribu. En esta evolución el instinto es coartado por las prohibiciones sociales: No matar y No tener relaciones sexuales con las mujeres del mismo tótem. Desde estas dos prohibiciones totémicas la especie puede sobrevivir y superar la endogamia. La patología de la supervivencia de la especie se presenta en el desarrollo de la auto y heterodestructividad humanas que a diferencia de la de los animales es una destructividad desligada de las necesidades instintivas de supervivencia. A partir de esta concepción del hombre como animal de horda podemos comprender algunas de las problemáticas del liderazgo y de los estados primitivos y regresivos de los agrupamientos humanos (la familia, los pequeños grupos los grupos grandes y la sociedad). Desde la perspectiva de la terapéutica entendemos el grupo como una herramienta de transformación psicológica y social. Catalizador del pasaje desde un narcisismo que implica aislamiento, auto satisfacción y vacío a otro estado de agrupamiento cooperativo que requiere la presencia de un otro, de un tercero y de un proyecto.
El hombre para Aristóteles es un animal político: Zoon politikón (del griego ζῷον, zỗion, «animal» y πoλιτικόν, politikón, «político (de la polis)», «cívico»). Tendemos a pensar que la cooperación intra e interespecies y el apoyo mutuo son fuentes de la supervivencia y que la supremacía del más fuerte parece ser una perversión que en lo humano ha degenerado en una pulsión de dominio que rompe y contradice la propia relación con la naturaleza de la cual nacemos. En todo caso es en el equilibrio entre las relaciones de poder y las de cooperación en donde encontramos espacio para el grupo.
La política, idealmente, es la actividad en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer destinado al bien común. Promueve la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
Para Agamben el hombre está protegido por su politicidad y expuesto por su animalidad a los embates del poder. Aristóteles en la política resalta la existencia del logos, la palabra: «La palabra es para manifestar la conveniencia y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto y de los demás valores, y la participación comunitaria de estas cosas constituye la casa y la ciudadanía». Para Derrida, el logos no es solo razón, es verbo capaz de producir acción, el lenguaje es performativo.
Engarzando con el lenguaje, agregamos que el hombre es una animal simbólico, expresión escrita por el filósofo neokantiano Ernst Cassirer para definir la naturaleza del ser humano. Se basa en el principio de que la característica principal del hombre es su capacidad de simbolización y que la mejor forma para entenderlo es el estudio de los símbolos que crea en su vida en sociedad.
Así pues el hombre debe ser definido como animal simbólico. Sobre este argumento, Cassirer procuró entender la naturaleza humana explorando cada uno de sus símbolos en todos los aspectos de la experiencia humana. La religión, la ciencia, el lenguaje, los mitos, la ética, la política y el arte conforman nuestro universo simbólico.
Si damos un paso más al concepto de simbolización avanzamos hacia la idea de que el hombre es un animal escénico. El interior de su mente y la realidad social funcionan escénicamente. Su mente es un teatro interior y la realidad social es un teatro, en estos teatros los personajes ‘actúan’ y ‘son observados’ por un espectador interno o por un espectador social. En la teoría de la escena el lenguaje es multimodal (lenguaje oral y escrito, imagen estática y en movimiento el cuerpo intero, propio y exteroceptivo y el cuerpo en movimiento). En síntesis desde una concepción escénica la capacidad de simbolización se expresa en diferentes modalidades que quedan nítidamente vinculada a la acción.
La teoría de la escena requiere del concepto de representación y este queda asociado al de ficción. El proceso evolutivo que permite el desarrollo de la ficción va desde una matriz en la cual aparecen indiscriminadamente lo animado y lo inanimado y lo real y lo fantaseado. En el proceso se producen distintos grados de discriminación. El escenario transicional es un tercer escenario entre el de la realidad y el de la fantasía en el cual se produce la experiencia de la ficción -en parte realidad y en parte fantasía-.
En paralelo se va desarrollando el lugar del espectador de la escena.
- En una primera etapa la otra persona es una parte del niño en una espontanea y completa identidad.
- Progresivamente el niño va concentrando su atención en la otra y extraña parte de él. Se ubica activamente en la otra parte y representa su rol. Posteriormente el niño representa el rol de la otra parte respecto a otra persona, quien a su vez hace su rol. En esta etapa, la inversión de la identidad es completa.
- Por último agregamos a la descripción de Moreno una última etapa en la cual esta relación del yo y el otro invertidos se vuelven diálogo interno (en el interior de la mente). Ahora, a partir del aumento de la capacidad representacional, de memoria y de capacidad simbólica, se establece un tercer término que observa la escena. Así se constituye el observador internalizado y la mente funciona como un verdadero teatro interior en el cual los personajes actúan con diferentes grados de inversión de roles y diferentes grados de capacidad de autobservación. El otro campo de la escena es el campo del teatro social, apoyado en la representación social, que implica que la escena es co-construida colectivamente.
La psicopatología nos muestra los diversos grados y modalidades de fallo en el desarrollo de la capacidad de simbolización y en el establecimiento del espacio transicional. La terapéutica psicodramática abre el camino del desarrollo de la creatividad humana como forma privilegiada de luchar contra la repetición de las experiencias de abandono y de destructividad. La escena permite acceder al conocimiento del inconsciente siguiendo el camino de que ‘siempre hay otra escena detrás de una escena’ y a la transformación atendiendo a los procesos diversos que se observan entendiendo ‘la escena dentro de otra escena y dentro de otra escena’.
En síntesis, animal de horda y animal político constituyen los basamentos de la concepción de grupo y animal escénico los del psicodrama. Grupo y psicodrama nos brindan un andamiaje teórico técnico de particular amplitud y potencialidad. Por último, las metodologías de investigación de los grupos en acción desde la multimodalidad del lenguaje escénico, constituyen la tercer pata que da soporte a este postgrado, facilitando el estudio de la práctica clínica y social y la valoración de los resultados obtenidos.